Desde el inframundo.

Hoy estuve de malas pero eso se los contaré mañana ya que hoy nos toca una historia, quisiera que sea terrorífica y que les deje con los pelos de punta pero no lo es, es algo que según dicen paso en Cajamarca y es un relato corto.

El cura sin cabeza.

Serían como las doce o una de la mañana, en que se encontraba de servicio un celador(antiguo guardia de seguridad) asiendo ronda por la calle Callao, ahora Amalia Puga, procurando detectar cualquier brote subversivo o ajetreo político, cuyo centro se suponía ser la casa de la familia Puga que actualmente ocupa el Despacho Obispal, cuando en medio del silencio sepulcral de la oscura noche escucho que las puertas de la catedral se abrían con gran estrépito.

Al acercarse al lugar del acontecimiento, observo que la iglesia se encontraba profundamente iluminada. Movido por la curiosidad se aproximó y vio que se estaba oficiando una misa. Poniendo mayor atención en el oficiante o sea en el sacerdote que en ese momento hacia la elevación de la eucaristia se dio cuenta que no tenía cabeza. El pánico lo inmovilizó y luego se desplomó desmayado.

El mayor de guardias , que realizaba el control de los celadores al poco rato lo encontró a un desmayado en la puerta de la catedral y votando espuma por la boca.