¡Uy,cómo pasó el tiempo!.
El sábado fui al parque Mariscal Cáceres a caminar y relajarme un poco por que tuve un dí

Y no fue a los únicos a quienes vi, como para no creerlo también por ahí estaba mi maestro de escuela pero él si, creo que me reconoció porque se quedo viéndome por un largo rato, pero yo ya estaba preparando una mentira si es que él se acercaba a preguntar si era una de sus alumnas, saben estaba dispuesta a negarlo no quería que por ninguna motivo sepa que yo era aquella chiquilla despeinada que siempre causaba desorden en clases o se agarraba de las trenzas con la compañera de mesa ya que conpartiamos una mesa dos niñas pero para mi mala suerte venía mi hermana L gritando mi nombre:
L : Rossmeri, rossmeri, ¡esperame...!
Yo: (asiendo una seña para que no gritara y trate lo más rápido de ir a su encuentro
L : Porque me haces eses gestos ¿ qué pasa ?
Yo: calla tonta, la agarré de la mano y nos alejamos del parque.
Ahora comprendo los cambios en mi apariencia aun que es muy difícil de aceptarlo pero que se puede hacer si unicamente seguimos con el ciclo de la vida: nacer, crecer, envejecer y morir, saben no le podemos dar la espalda al tiempo por mas que lo queramos y creo que le temo a la vejez.
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal