Desde el inframundo.

Hoy me encuentro algo triste, mi problema es que soy muy sentimental y saben trataré de no ser así por que eso me hace daño, disculpen hoy no debo hablar de mí, si no contarles las historias creadas por mi mente aturdida ja ja sólo quiero reír un poco pero si son historias creadas por mí, bueno solo espero que sea de su agrado.

La muerte es más fuerte que el amor.

En tiempos de la guerra de los cien años se vivía una crisis total de penuría y lamentaciones donde las madres se arrepentían de haber concebido a sus hijos para verlos morir uno a uno o verlos desaparecer sin despedirse con un abrazo, cuanto lamentaban haber traido al mundo a sus hijos para que acaben muertos en medio de la guerra y muchos de ellos eran aun niños que recién empezaban a dejar sus juguetes y a enfrentarse a la vida, sin siquiera haber cumplido la mayoría de edad ya sabían lo que era la crueldad de una guerra y el dolor de ver morir a sus seres queridos y amigos.

Por tal motivo Ana una madre que no se resignaba perder a su hijo combocó a los poderes de la oscuridad para que le devuelvan a su único hijo que acababa de morir en un enfrentamiento con los protestantes, hizo una serie de rituales y conjuros por consejo de una anciana que vivía a fueras de la ciudad quien se dedicaba a la hechicería .

Ana cogío el cuerpo sin vida de su hijo y lo recosto en su cama y lo cubrió con hierbas y en la parte de los pies coloco la calavera de un chacal y otra de un saldado quien había muerte a inicios de la guerra e hizo un circulo con velas encedidas al rededor de la cama donde se encontraba el cadáver y rezo una oraciones que la anciana le había aconsejado, rezo hasta la medianoche momento en que sintió que alguien se acercaba a la puerta de la casa e ingresaba sin abrir la puerta y se sentó junto a ella y ese algo que entro le dijo con voz atormentada :

Madre por qué no dejas que me vaya?, ya concluí mi misión en esta vida y no me retengas, si me quieres madre, déjeme marchar por los caminos de la muerte para poder descansar por que eso es lo que busco paz y descanso de todo este tormento en el que vivimos los vivos.

Ana no supo que responder estaba muda sólo las lágrimas caían por sus mejillas y comprendío que no se puede ir contra el destino y la muerte.