Desde el inframundo.

En esta oportunidad contaré una historia que es parte de mi imaginación pero contando en primera persona cuyo personaje es un hombre de unos 30 años que vive únicamente en compañía de su padre y su perro.

EL ESPECTRO.

Era una noche en la que la luna oscureció sólo se oían los aullidos de los perros, los maullidos de los gatos y el canto de los búhos nada era normal por mas que trate de pensar que todo era como cualquier noche pero no era así, algo andaba mal pero no sabia que? pensé que sólo era una corazonada en la cual sentí una sensación de angustia y desesperación que apretaba mi corazón con cierta fuerza que no soportaba la presión en el pecho y sentí que me ahogaba.

Mientras estaba en ese estado débilmente sentí y vi la presencia de algo que entro a la habitación no se podía distinguir si se trataba de una mujer o un varón a medida que se alejaba el apretón en el pechó disminuía hasta que ya no lo sentí pero esa sombra permaneció en el rincón de la habitación y note que me miraba fijamente con esos ojos chispeantes como que quisiera decir algo y fue cuando me di cuenta que se trataba de una mujer, yo estaba aterrado y mudo, cada vez que quería llamar a mi padre que se encontraba en la habitación de alado sentía como la lengua se me torcía por mas intentos que daba todo era inútil y poco a poco ya no sentía las pierna parecía que estaba perdiendo los sentidos y sólo mi mente luchaba para librarse de esa sensación, pero cada minuto que pasaba sentía que las fuerzas y la vida me abandonaba hasta que por fin Yunke el perro que criábamos en casa entro empujando la puerta como era de costumbre en ese instante la sombra se ahuyentó desvaneciéndose en la habitación.

Sino hubiera sido por Yunke que entro a la habitación tal ves no estaría aquí contando esta historia.